Gripe porcina en la cocaína de Wall Street

El siguiente ataque terrorista a EE.UU después de las Torres Gemelas sería el envenenamiento (ejemplo: gripe porcina) de cargamentos de cocaína que ingresarían a ese país desde Latinoamérica. El atentado estaría dirigido a grandes empresarios, ejecutivos y políticos que consumen cocaína en ese país, poniendo en evidencia la podredumbre de quienes tienen el poder en EE.UU.

Los narcos Latinos nunca aceptaron la oferta de los terroristas del medio oriente porque no les convenía matar a sus clientes VIP. Pero alguien habría llegado a contaminar un lote de cocaína con gripe porcina en México. El virus comenzó a propagarse desde ese país.

La cocaína contaminada podría estar en camino hacia EE.UU. Queda la incógnita si los narcos lograron impedir que ese lote salga a su destino final. Si comienzan a caer muertos algunos cerdos corporativos, sabremos si la cocaína con gripe porcina llegó a sus narices.

Gripe porcina amenaza a cerdos corporativos que ocacionaron crisis financiera

Nota: Debido a la cantidad de «hits» de esta entrada, advertimos que esto es una hipótesis con cacha mezclada con rumores sin confirmar. Lamentamos cualquier decepción producida por esta aclaración.

Read Full Post »

El tiro por la culata de la guerra contra las drogas

La guerra contra las drogas podría generar más daño en la salud de los consumidores de cocaína que si ésta fuera legal. 

El motivo: los distribuidores de cocaína, al no tener suficiente producto para atender la gran demanda –debido al exceso de controles– optan por «patear» la cocaína para obtener mayor volumen, reduciendo su nivel de pureza. Para esto se combina la cocaína con benzocaína, un producto farmaceútico que produce un efecto parecido pero con efectos más nocivos en el organismo, explica un artículo de The Economist (que dicho sea de paso, se acaba de proclamar a favor de la legalización de las drogas –sin idealizarlas– como mecanismo para reducir la criminalidad y el impacto negativo en la humanidad). 

Asumiendo que no es posible eliminar la demanda y que no se erradicará completamente la oferta de cocaína, se puede concluir que llegará un momento en el que podría ser más saludable legalizar las drogas para evitar los daños que ocaciona la cocaína adulterada. 

La solución en las narices del consumidor

Un punto de vista que debe considerarse es que el control de las drogas sea responsabilidad de quienes las consumen (evitando el abuso), y deje de ser una modalidad de guerra que ataca hasta a los campesinos que producen la hoja de coca como modo de subsistencia. Es decir, que se legalice, se autorregule en el libre mercado y deje de ser una actividad criminal.  

Si esto sucede, sería necesario que los mensajes que recibe la población sobre las drogas sean informativos y bien sustentados, y dejar de ser una forma de prohibición-tabú. Así, en vez de sembrar en las personas el bicho de lo prohibido y tentador, se forman personas con capacidad de decisión sobre su propio bienestar. 

Y si el narcotráfico se ha convertido en una actividad criminal tan organizada y lucrativa (la ONU estima que se mueven unos US$320,000 millones al año en este negocio), es posible que con la legalización de las drogas se consoliden sólidas empresas semi-farmacéuticas que paguen impuestos y generen miles de empleos formales (como la industria del tabaco y el alcohol).

La pregunta que quedaría por responder es si los narcos preferirían que se legalicen o no las drogas, y por qué. 

Los más jalones: tenían que ser los gringos. ¿Por qué la guerra contra las drogas no está en sus narices?

Read Full Post »